Cuando se trabaje la disciplina en los niños, es importante enseñarlas antes de pedirles ponerlas en práctica. Es mejor si los padres empiezan las técnicas de disciplina desde tempano. Deben tener en cuenta que los niños aprenderán más con consecuencias que con palabras y castigos.
No trate de razonar con un niño pequeño, con ellos se debe ser más directivos; guarde los razonamientos para la adolescencia. A veces es muy difícil porque los adolescentes fueron acostumbrados a las palabras y, al entrar las restricciones, se rebelan. Así, nada ganará usted razonando con un niño de tres años por qué no debe tocar una estufa, a éste debe retirarle la mano y darle un enérgico no. En cambio, si un adolescente de 14 años está tomando licor, deberá explicarle los efectos del alcohol y darle una consecuencia.
Cuando hable de disciplina no lo haga malhumorado. Recuerde que los chicos se desconectan después de 5 palabras. Use frases sencillas y permita a su hijo decir lo que piensa. Hable con voz sosegada y rme y utilice a rmaciones en vez de preguntas
